domingo, 4 de enero de 2009

(capitulo 4) Saori




Reyu no pudiendo aguantar la incertidumbre, comido por el dolor, se marchó en busca de Akane. Fue a la puerta de la casa de los perfumes, donde ella trabajaba.

¡Tal vez no le hayan permitido salir! pensó, tratando de buscar una explicación.

Era la hora de salida del trabajo. Comenzaron a desfilar jovenes hadas, que se sonrreian al pasar por su lado, pues Reyu era un muchacho muy atractivo.
Reyu clavaba los ojos en todas, esperando descubrir el rostro inolvidable de Akane.
Pero no lo vio, salieron todas, apagaron las luces y cerraron las puertas.
Reyu quedo livido, sin pulso, destrozado. Al otro lado de la puerta sonaban unas risas.

Reyu fuera de sí, iba a golpear la puerta, cuando una hechicera, anciana, de canosos cabellos y nariz larga y afilada, cuyos ojos negros y hundidos brillaban en la oscuridad de la calle, llevaba una especie de capa negra, que la cubría hasta los pies, le dijo en voz susurrante:

--Si quiere usted saber la verdad vaya a casa de Akane ahora mismo, sin perder tiempo. Alli se lo explicará todo.

Reyu, con el corazón latiendo a mil por hora, corrió a casa de Akane. ¿Que le esperaría allí?

Aquella misma noche, Saori, la hermana de Akane, salió corriendo del taller herbología en que trabajaba, y respiró dichosa, con la alegría del pájaro que se escapa de la jaula.

Era ya un hada joven y hermosa. Tenía la cara de un ángel, era bondadosa y estaba adornada de una alegría natural y contagiosa.
Sus hermosos ojos verdes, de largas pestañas, su boca sonreía con encanto.
Su bondad era tan grande que a veces a las clientas que no podían pagarla, las permitía pagar más adelante, y lloraba, sintiendo no disponer de dinero bastante para pagar de su bolsillo. Ayudaba con palabras a los que la necesitaban.

Esa noche cuando se dirigía a su casa, se detuvo. ¿No había sido ilusión? Le había parecido oir el llanto de un niño. Prestó atención. De prontó vio que se movia un manto blanco, escondido en un bote roto y abandonado.

Saori se acercó. Pero no fueron dos las manos que tocaron a la vez el manto, fueron cuatro, sobre las manos del hada cayeron unas manos suaves y fuertes, de piel oscura. Al mismo tiempo oyo una voz:

--¡Parte para los dos!

Saori levantó la cabeza y vio un joven elfo, moreno, alto y fuerte, cuyos ojos brillaban en la oscuridad, cabello corto y negro, que estaba junto a ella.Era un elfo de las montañas, es una raza de fuertes luchadores que viven en las más desoladas regiones.

--¡Me pertenece!-- dijo Saori -- Yo le he visto primero.

-- Primero lo he visto yo, niña ---aseguró el muchacho.

--No señor;yo. Mis manos están debajo.

--Porque perdí tiempo en dejar el establecimiento.

--¿Establecimiento?

--Sí; la caja--
dijo el muchacho, mostrando una sonrrisa perfecta y blanca.

Saori miró en la dirección que señalaba y vio una caja con materiales para la limpieza del caballo. Por lo visto se trataba de un chico que se ganaba la vida acicalando a los caballos de los viajeros.

--No importa yo le he visto primero--dijo Saori.

--¡No se puede discutir con mujeres!...pongamos que le hemos visto al mismo tiempo y vamos a ver que es.Era una criatura muy pequeña, recién nacida, envuelta en una fina tela blanca, a quien Saori se apresuró a coger en brazos.

--¡Pobrecito!¿Quien te ha abandonado aquí? la criatura parecía ser un elfo, por sus orejas puntiagudas y el color de su piel.

--¡Vete tu a saber quien es su madre!-- dijo el muchacho con desprecio.

--¡Bien se ve que eres un maleante! ¿Tu que sabes si lo han abandonado?

Herido el chico al oír que le trataba de vagabundo la respondio:

--A mí tambien me dejaron así, y maleante soy a mucha honra. Pero si usted se ha creido que por serlo no tengo corazón, desde ahora le digo que el niño me pertenece, porque le he visto primero y lo adopto. ¡Porque tengo corazón y una caja de limpiador para ganar la vida pá mi y pá él...!

--¿Y tendrías valor para quitarmelo?

--¡Pues claro!

--¡Calla!--
dijo Saori --Fijate allí detrás de ese árbol...

Asomaba del árbol con cautela, la cabeza de una mujer que parecía espiar escondida. Al ver que la miraban desaparecio, sin duda trataba de huir.

Saori echó a correr trás ella, tenía las piernas fuertes y corría con ligereza. Llego al árbol. Una mujer vestida de negro se alejaba a buen paso. Saori la alcanzó y enseguida la detuvo.
Era una mujer mayor con el pelo canoso y nariz larga, cuyos ojos brillaban en la oscuridad.

--¡Señora!...¡Señora!

Agresiva, aunque sin poder disimular un estremecimiento, la respondio.-- ¡No puedo darte limosna!...marchate.

Saori desconcertada dijo:

--¿No ha sido usted quien ha dejado esta criatura?

--¿Yo?...Que insolencia...si no se marcha enseguida llamaré a la guardia.


Y con la cabeza alta siguio caminando, mientras Saori no sabía que hacer, estaba segura de que había sido ella, pero temía que llamará a los guardias.Miró hacia atrás; tampoco estaba el chico.

Obsevo al niño y se alegró de no tener que disputarsele con nadie. Solo sería suyo.
Regresó a casa. Saori no pensaba en las consecuencias de su acto. El niño se puso a llorar.

--No llores precioso...Te llevaré conmigo a casa y te cuidaremos mi hermana y yo.


5 comentarios:

  1. me encantó la imagen que pusiste :)
    mirá el link para poner mi barner sería
    < a href="http://amentiae.blogcindario.com">
    < img src="http://i186.photobucket.com/albums/x231/Foxys_2007/link1.png" border="0" alt="Amentiae" />

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  2. Gracias Foxys ahora mismo la pongo, la imagen son retocadas pero existentes, te pasare la imagen para que la uses donde quieras, por cierto me encanta la historia del ángel

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  3. estOy BuzcandDO ¿a que Corriente perteneCe? nO eL CuenthO*!!!!!!!!!!

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  4. Pertenece a una novela que leia mi madre de pequeña jejejese vendía por fasciculos a 5 pesetas!!! se llama Senda de Redención. Aquí dejo una imagen de alguna persona que también lo tiene aunque la mia es en blanco y negro http://www.todocoleccion.net/senda-redencion-primer-episodio-------c-17~x12102950#descrip

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